Todo empezó en un día lejano, donde el mundo se sentía nuevo y fresco… o al menos para ella. Nunca vi la cadena, pero estaba y después de casi 2 años la escuche moverse y apareció otra vez. Jamás supo esto, pero en muchas ocasiones me hizo cerrar los ojos…y viajar hacia su corazón. Varias veces me mire al espejo y luego de unos momentos lo quebraba, solo al ver al ladrón…algo que nuca creí ser. Pero no podía dejar la magia y sobre vidrios rotos estiraba mi brazo, una y otra vez…para mancharme las manos de rojo. Existen cosas que solo se pueden apreciar en intimidad y una de ellas es lo que hace la luz de la luna en la sangre, la convierte en negra. Desde ahí decidí que era hora de seguir el viaje, devolví lo que había tomado y me fui. Pero hoy he vuelto corazón rojo solo para decirte la razón por la que caes; porque llegaste tan alto que llegaste a bailar con las estrellas. Hubo un momento donde dudaste y ahí empezaste a caer, hasta tocar tierra otra vez. Pero quiero que voltees y mires otra vez…al que te sujeto antes de romper tierra y caer al océano. Este es tu día, donde todo se junta en tu lugar, disfrútalo, que todo puede caber en dos manos. Es hora de irme otra vez, te quiero y algún día te visitare, lejos de esta montaña…en el lugar donde te construyes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario